Un Balrog es uno de los mas viejos sirvientes de Melkor, el primer Señor Oscuro. Están entre los más poderosos y temibles de todos sus sirvientes, tan solo unos pocos han sido asesinados a manos de alguno de los hijos de Ilúvatar. Los balrogs son demonios que se envuelven en sombras y fuego, su forma se asemeja a la de un mino-tauro.
Los balrogs aparecen en Utumno y son muy poderosos. Son inmunes al fuego, y algunos se generan con un látigo de balrog que los hace mas poderosos. También se pueden llegar a generar un balrog equipado con una espada de Utumno o con una maza de Utumno.
Los balrogs forman parte de la facción de Utumno y no pueden ser contratados.
Matar a un balrog te da el logro "Matar a un Balrog" y el título "Cazador de Balrog".
Historia[]
Los balrogs son Maiar, originarios del mismo orden que Saruman y Gandalf, pero más tarde fueron seducidos por el poder de Melkor. Se unieron a su servicio mucho antes que Arda fuera creada, y sincronizaron su propia música con el tema de Melkor en lugar de la de Ilúvatar. Por lo tanto, los balrogs no sólo existían antes de la creación del mundo; también jugaron un papel en su corrupción. Ellos eran los sirvientes más antiguos y de mayor confianza de Melkor.
Durante la Primera Edad, los balrogs eran entre las fuerzas más temidas de Melkor. Cuando su fortaleza de Utumno fue destruida por los Valar, siete huyeron y acechaba en los abismos de Angband. Los balrogs fueron encontrados por primera vez por los Elfos durante la Batalla Bajo las Estrellas de la Primera Edad. Después de la gran victoria de los Noldor sobre los orcos de Melkor, Fëanor presionó a Angband, pero fue atacado por el balrog Gothmog, Señor de los balrogs, y el fue mortalmente herido.
Un segundo encuentro importante de los Pueblos Libres con un balrog fue durante la Batalla de las Lágrimas Innumerables. Gothmog, el gran capitán de Angband, lideró las fuerzas de Melkor a la victoria en esa batalla. Sin embargo, durante la Caída de Gondolin, Ecthelion mató a Gothmog a costa de su propia vida. Un segundo balrog también se encontró, pero él fue asesinado por Glorfindel de Gondolin quien falleció también. La mayoría de los balrogs que se quedaron fueron destruidos en la Guerra de la Cólera al final de la Primera Edad. Sin embargo, algunos volaron y se escondieron en cuevas en las raíces de la Tierra. Durante la Tercera Edad, se descubrió que uno de estos balrogs se escondía en las profundidades de las Montañas Nubladas.
El tercer y mejor documentado encuentro que los Pueblos Libres de la Tierra Media tuvieron fue con el balrog el Daño de Durin. Él había sido despertado por los Enanos de Moria, al excavar demasiado en su ambiciosa búsqueda de mithril. Fue el Daño de Durin que expulsó a los enanos de Moria. Más tarde, en el año 3019, cuando la comunidad del Anillo pasó a través de Moria, despertaron el Daño de Durin. Después de una larga persecución, el Daño de Durin fue asesinado por Gandalf el Gris, a pesar de que muere en el proceso. Gandalf el Gris, sin embargo, fue enviado de vuelta como Gandalf el Blanco.
El Daño de Durin fue conocido como el último balrog que ha existido en la Tierra Media. Sin embargo, nadie sabe qué enemigos habitan en los lugares oscuros del mundo.
Combate[]
Si se tiene tropas contratadas, probablemente estas no podrán entrar en Utumno. Estarás solo en esta lucha. Si realmente quieres vencer la mejor opción es hacer esto con otro jugador.
Estos son algunos consejos útiles:
- Es recomendable una armadura de protección contra fuego o pociones de resistencia al fuego (las brebajes de Ent rojas también da resistencia al fuego).
- Tener un arma a distancia, fuerte.
- Traer cubos de agua. El balrog recibe daño y se debilita en el agua. También se extingue su fuego.
Recompensas[]
Los balrogs tienen la posibilidad de dejar carbón o sus armas equipadas, que podrían ser una pieza del armamento Utumno o un látigo de balrog.
Ten cuidado ya que los objetos que el balrog deje serán reducidos a cenizas si caen en alguno de los innumerables incendios creados por él.